EMANAR SENTIMIENTOS ES CRECER EN LA TERNURA DEL TIEMPO.

EMANAR SENTIMIENTOS ES CRECER EN LA TERNURA DEL TIEMPO.

jueves, 29 de noviembre de 2012

NAVEGUÉ EN LA SOLEDAD...





Navegué en la soledad
 de mis mares,
en la espera de calinas y galernas,
 llantos  de náufragos,
 graznidos de aves,
 cantos de sirenas,
  noches oscuras
y auroras de soles quemantes.
Navegué en la soledad de mis mares;
al pairo, perdida...
 trazando mi rumbo
 para volver a encontrarte.

                                                          Fotocomposición: Rosa María Milleiro

domingo, 25 de noviembre de 2012

REGALAR SONRISAS...



Regalar sonrisas, es como abrir ventanas para dejar entrar al sol.
Regalar comprensión, es formatear la voluntad de aquel que la perdió.
Regalar un abrazo, es ajustar el corazón que late desconsoladamente por alguna adversidad.
Besar tu mejilla, es aproximar mis labios en el roce puro de la amistad.
Te regalo mis sonrisas,   por una tuya.
Con cariño,
Rosa María
Fotografía: Rosa María Milleiro

martes, 20 de noviembre de 2012

QUISE SER CEREZA...



Quise ser cereza
sustento selecto de mirlos y pegas
en
 adorno de árbol
 de hojas copadas de verde amarillo,
 donde el canto de grillos
alegran mis tardes
 para seguir dando fruto
en mis
ramas anexas
 al
 tronco más vigoroso
 adherido
 a
 la
 tierra.

Fotocomposición: Rosa María Milleiro

domingo, 11 de noviembre de 2012

DIFUMINÉ EL RECUERDO...





Difuminé el recuerdo
en las emociones del momento
para llagar a la templanza sostenida
 de saber decir te quiero, 
en la cordura  constante
de nuevos amaneceres;
 allí donde tú y yo
mecemos el cariño
 para adormecer la misericordia persistente
de los enamorados,
justo al lado latiente
para  seguir amando
hasta la certeza de los tiempos
donde el futuro adormece
sentimientos, olvidos, penas  y desamor;
allí donde la esperanza se levanta
 ciñendo  en su brazo la cordura de la fuerza para seguirnos amando.
Fotocomposición: Rosa María Milleiro

lunes, 5 de noviembre de 2012

QUISE SER CAMPANILLA DE MIS MAÑANAS---



Quise ser
 campanilla de mis mañanas
para despertar el nuevo amanecer
disponiendo de sus  horas
para amarte en silencio, dormida, despierta,
serena y persistente.
Quise ser tu enamorada constante
donde el amor
cobija
la espera de tenerte en mis brazos,
besado,  adormitado
y
 suspirando a mi lado.
Quise, quiero tenerte
y
 besarte
en la noche callada
cuando el silencio no dice nada:
Solo el roce nuestros labios
 besando la pasión del momento, 
estrujando el racimo del amor,
 hasta saciarnos de beber 
el néctar más dulce de los enamorados.


Foto: Rosa María Milleiro