
Vuelo en la tarde de estrellas dormidas
perseverando la noche
y
recelando la claridad galáctica
que irrumpe en mi cual lanza de acero...
Espero, me siento, despego y vuelo...
Mi poniente desorbita
meteoros de esperanzas
uniendo la andadura inalterable
de nuestro amor
volando en la calma del tiempo
recobrando en el universo
la convulsión de los enamorados...
Vuelo, aterrizo y alunizo
en el
fundamento de seguir
amando.
Fotocomposición: Rosa María Milleiro