
Te dejo en el tabique
de mi piel, el farol
del amor encendido...
No tengo capacidad ni deseo de apagarlo;
eso va a depender de la rebeldía de la bombilla.
Te dejo mi farol en la refulgencia
del amor...
El desafio del tiempo
pende de la obstinación de la bombilla
y la incognita de mis yermos sentimientos...
Te dejo el farol encendido
en la
pared
de
mis
días.
Foto hecha por Rosa María