
La vida es como una tela…
Se lava, se cose, se plancha
Y cuando proyectas el diseño;
Pierdes la aguja.
Deambulé en el bosque de castaños en flor,
aves dormidas y ríos en calma...
A lo lejos visioné la fuente de la esperanza
donde las meigas
beben el agua de la felicidad
en noche de luna llena;
aquelarre de gritos, bailes,
lamentos y esperas
entrelazando el vuelo de murciélagos,
sapos croando y búhos dormidos…
Una vez más el humo quemante
abrasó mis sentimientos
olvidándote para siempre.
Banalidad pintada de carmín
en pose de nada.
Mentes vacías, adornadas
de moda, colores, diseño,
tocados y humos difuminados
en noche durmiente…
Banalidad pintada
de carmín rojo ardiente,
quemando horas, días
y años en la esfera rodando
en la calle de la frivolidad…
Banalidad en bocas pintadas
que nunca dicen nada.
Una vez más
desperté en la noche
sin luna, estrellas ocultas
e ilusiones colgadas
en las ramas infecundas
del árbol que aposenta
su tronco a la fría piedra
esperando la primavera florida
para sentir la savia en los brotes nuevos…
Mi piel se estremece
degollando la esperanza…
y allá en lo lejos
renace la aurora
sus colores nuevos
tiñendo la armonía
para dar color a mi vida.
UNHA VEZ MÁIS...
Unha vez máis espertei na noite sen lúa
estrelas ocultas e ilusións
colgadas nas ramas infecundas
da árbore que aposenta o seu tronco
á fría pedra esperando
a primavera florida
para sentir a sabia en brótelos novos…
A miña pel estremécese
degollando a esperanza…
e alá no lonxe renace a aurora
con cores novas
que tinguen a harmonía
para dar cor á miña vida.
En la nostalgia de la tarde
paseo el recuerdo añorado
para hallar tu imagen
en el la quimera del amanecer.
Una vez más, una lágrima evaporada
surcó mi mejilla la constancia
de que te he vuelto a llorar.
En la nostalgia de la tarde
te sigo, te busco
y no te encuentro.
Los repliegues de mi rostro
coordinan los días de mi vida...
en cada uno labré; amor, desdicha
bondad, esperanza, entereza
e impotencia...
El espejo reverbera en mi iris;
incertidumbre, ilusión
y una lágrima dormida
para entregarte a solas
cuando nos digamos
adiós.