Decrépito campanario;
has olvida el sonido de la alegría…
¿Porqué no tañen tus campanas?,
¿Porqué no redobla tu badajo?…
Duermes en la incertidumbre del silencio
Y allá en el alto cielo, los ángeles
lloran la tristeza de tu letargo en la nada.
Viejo y olvidado campanario; vetusto y carcomido, incrustado en la indiferencia del tiempo…
Dejadme bajar a la cripta
Y
levantar los misterios enterrados
de éstas campanas que hoy penden
en la memoria del olvido….
Mi viejo y admirado campanario
quiero llorar contigo
Y
en la penumbra de la noche, abrazarte, besarte
y
recordarte que yo,
yo no te olvido.
Me ha encantado que tratase el tema olvidado del silencio de las campanas.
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levantar los misterios enterrados
de éstas campanas que hoy penden
en la memoria del olvido….
Mi viejo y admirado campanario
quiero llorar contigo
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La construcción de está estofa, la encuentro maravillosamente acertada. Nuestra realiadad, las campanas del campanario estan calladas,
serenamente quietas y en su quietud, cierta añoranza por el olvido de su replicar el día de la vida y el día de la muerte.
Con ternura.
sor.Cecilia
Mi querida y bella poeta: Has hecho un merecido recuerdo a los viejos campanarios que han sido el canto de noticias muertes y fiestas en todo el mundo, y hoy por las nuevas tecnologías han quedado destronados.
ResponderEliminarMi admiración y cariño: MANEL DELGADO HERMIDA
Rosa María,el campanario que ha sido baluarte de tristes y alegres noticias..El ha informado y ha escuchado acontecimientos de la vida..Hoy permanece en silencio y tú..te acercas con el sentimiento para rendirle ese homenaje entrañable,que a todos nos llega direct al corazón..
ResponderEliminarTe felicito por tus letras,que hoy son campanas del sentimiento.Mi abrazo inmenso de letras agradecidas.
M.Jesús
Creo que ese campanario ya no va a estar solo. Lucirá tus hermosas palabras en sus vanos, en su estructura. Y si el silencio ahora envuelve miradas, se sentirá orgulloso de ser protagonista de dulces palabras, y puede cuando no lo veamos, que algún roce reciba y su voz suene con alegría.
ResponderEliminarBesos.
Luis.
Tienen ancestral belleza, los Campanarios abandonados, a la par que un halo de infinita melancolía, sobre todo por el silencio de sus otroras sonoras campanas.
ResponderEliminarExcelente tu texto, Rosa María, bellísimo.
Besos. María.
Hola monjiña Cecilia: El silencio de las campanas no será olvidado si las personas que los hemos escuchado seguimos viviendo de su recuerdo... Las nuevas tecnelogías defenestran culturas milenarias por la estupidez de instrumentos que suenan sin rozar el viento, sin tañir melodías, sin decir tantas cosas que han dicho las campanas sitas en las piedras de un campanario que abrazaba con su talle las melodias más bellas
ResponderEliminaren la sencillez de un badajo y un hierro.
Un abraciño de campana,
Rosa María
Manel, me satisface que te unas a la añoranza del sonido de las campanas.
ResponderEliminarUn abraciño de campana,
Rosa María
Hola María Jesús; yo me pregunto ¿Que dejamos de herencia a las nuevas generaciones? Éstas costumbres que han sido los medios de tantos socorros y bajo la sencillez de una simple campana quedará postergada. Deseo y espero que de todo lo pequeño tengámos el punto de referencia para lograr inventos no contaminantes y baratos como son las humildes campanas y sus campanarios.
ResponderEliminarPor un mundo sencillo llenos de bellos sonidos.
Un besiño de campanas alegres.
Rosa María
Por un sonido de
Cuanto de nuestra historia encierran los campanarios... Bello y merecido poema el que le dedicas.
ResponderEliminarTienes un blog precioso. Te seguiré.
Un abrazo
Amigo Luís: Los que tenemos impregnado el bello replicar de campanas en el asiento de la memoria, no podrémos olvidar que una melodía tal nos envuelve en la nostalgia del tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo de campanas,
Rosa maría
Mi querida amiga María: Las campanas no pueden enmudecernos nunca el bello recuerdo de sus melodías arropadas por el sostén de los campanarios.
ResponderEliminarBesiños de campanas al vuelo,
Rosa María
Hola Verdial, mi alegría por tenerte aquí. Es cierto que la historia también forma parte envuelta en los viejos campanarios.
ResponderEliminarGracias, y un besiño de campana.
Rosa María
La verdad que da tristeza
ResponderEliminarcuando las campanas guardan
silencio.
¡Cuánto nos contaban!
Le hiciste un merecido homenaje
al viejo campanario.
Biquiños
Amiga Marisiña, tanto tú como yo, somos conocedoras de las campanas de los muchos campanarios de nuestra tierra Gallega. También promulgamos que eran su función como los antiguos faros, pero éstás con su dulce melodía de campana.
ResponderEliminarBesiños,
Rosa María
El replicar de las campanas en los campanarios me traen recuerdos de la niñez, donde tenia el significado que hoy en día muchos desconocen, replique de contra puntos demasiados abismales, ese replique de la algarabía, aquel replique del duelo, suenan en mi cabeza con la sonrisa amarga del ultimo de los dos, rememorados en un presente demasiado cercano que sin duda alguna no me dejan impasible...
ResponderEliminarAbrazzzusss
Mi amiguiño Onubius; es cierto que las personas que tenemos la grandeza del disfrute de cosas tan pequeñas y grandes a la vez, somos conscientes que en la vida se puede ser feliz con el simple replique de una vieja campana que pende entre la pared de un lejano campanario.
ResponderEliminarUn besiño,
Rosa María
Los recuerdos quedan guardados en el alma para que un día, alguien como vos, les abra las puertas de las Letras y echen a volar como esas campanas que han vuelto en el tiempo...
ResponderEliminarMaravilloso y conmovedor poema, querida amiga.
Un besote gigante, Rosa María :)
Amiga Liliana; posada en Buenos Aires, la hermana mayor de mi Tierra; Galicia.
ResponderEliminarEs cierto que los recuerdos son los senderos de la vida y en cada emoción depositamos lo más bello que hemos vividoi, incluso en la campanas de un viejo y derruido campanario.
Biquiños,
Rosa María