Cuando
la esencia del amor, se define con la imagen; es que nuestras pupilas subsisten
a la decadencia.
Cuando
estos seres tan maltratados nos determinan a los “animales racionales” que el
amor lo es todo, que la diferencia no cabe en el cajón de la indiferencia, que
el amor no se vende en botica, pero si lo llevamos dentro en caudal interminable.
Cuando
procuremos saciarnos de compartir sin esperar, dar sin recibir, besar las
llagas del necesitado... Sabremos que la vida es el camino más bello para sentirnos
bien en la cordura del tiempo. Podremos
regalar la sonrisa sin precio, los besos sin sexo, y la caricia sin prisa, amor
a raudales, en los campos sembrados de brotes nuevos, tras haber plantado en la
abundancia el signo más noble de toda la Tierra: El Amor y Perdón.
Esta
lección no la he dado yo con mi escrito: Me la ha dictado el más noble gesto de un
simple perro, sin genealogía, sin casta
de alta cuna, me la ha plasmado el sentimiento más noble de un simple perro de
palleiro, que dormido en un campo, tiene calor y corazón para compartir con un
gatito tierno...Ya ven, los humanos nos hemos inventado lo de: “Se llevan como
el perro y el gato” Otra argucia más del “sabelotodo animal racional” Para
justificar sus fracasos en sus guerras perdidas.
Mi
respeto y cariño siempre y perdón a
todos los animales que han sido martirizados despiadadamente por la maldad de
algún desalmado-humano, y mi gran abrazo
a las personas que tienen parcelas en sus sentimientos para amar a todos los
animales y no someterlos a ningún sufrimiento.
Amar
a los animales, es el ejercicio más inmediato para poder amar y comprender al ser humano:
Rosa
María Milleiro