Presentí la espera del
momento
cuando la noche
transita en el bosque
e ignora su voluntad
mientras la luna
alumbra la demora.
Te imagino pensando en
mi,
te presiento imaginando
la fragancia de mi
cuerpo
en el abrazo esperado;
Una vez más
el fracaso de
cupido,
determinó
que caballero y caballo
cabalguen ambos
en la
senda de luces ocultas .
Penosa existencia
envuelta en herida
unida en el eco
del llanto de
una mujer enamorada
que abraza la
noche
en soledad.
y escucha a lo lejos
el trotar de un
corcel
en las alas del viento
y en su pecho un
corazón
que late aún estando
muerto.
Poesia y Fotografía:
Rosa María Milleiro