Mientras en ser humano no tenga la capacidad de saberse
inferior de los irracionales concerniente al amor; el mundo seguirá rodando en
el carrusel de la prepotencia justificando la vanidad en el primer puesto para
llegar.
Los animales son docentes de tanto...
Ellos no prodigan
nada más que amor.
El que maltrate a un animal, tendrá la justificación plena
de morir con el peso del arrepentimiento el resto de su vida.
Mi gatita Meiga, una anciana de 20 años en situación del
adiós, pero aportando el calor que ellos saben repartir hasta en último día de
su vida.
Fotocomposición: Rosa María Milleiro Domínguez