Anónimo; Es una pena que el mundo goce de tantos millones y millones de personas, y que la soledad sea caldo de cultivo de much@s. Un besiño, Rosa María
Hola amigo Samuel: Estoy contigo que hay soledad magnífica. La soledad escogida es un placer inigualable, pero la otra... la soledad que tanto hiere; esa, esa es un dolor constante. Es por lo que debemos procurar ser esa flor que luzca en un campo triste y rompa la monotonía del desamor. Un biquiño, Rosa María
Hola Marcela y gracias por unirte y opinar en mi blog. Lo que le digo a Samuel; claro que hay esa soledad tan bella, preciosa y necesaria para el ser humano, pero una vez te levantes al vuelo, encuentres quien te acompañe a otros nuevos aires. La otra la de volar en soledad... es un morir constante en la agonía triste "La de la soledad". Un besiño, Rosa María
La soledad.. Ser una flor más dentro de un jardín lleno de ellas, y aún así sentirte solo... Suerte que somos vida y el viento esparce nuestras semillas y nos devuelve y trae esperanza.
Me planto en este jardincillo bloguero tuyo. Un besín :)
Amiga Esther: Defines bien "la soledad acompañada" No se está más acompañado por gozar de muchas personas a nuestro lado. La soladad cáustica es la soledad en multitud. Ahora que debemos ser conciente que en nuestra vida siempre habrá una flor que nos llene de color, aroma y AMOR. Un biquiño grande. Rosa M.
La soledad es la enfermedad de muchas personas, pero si hay alguna flor a su lado siempre le dará color a la vida.
ResponderEliminarUn besote de
Cinthia
Hay soledades magníficas e inspiradoras en cuyo abrigo se cobijan flores, tréboles y hasta la campiña entera.
ResponderEliminarUn beso florido
Hay soledades que son sanas y hasta necesarias. Una soledad cobijada en tréboles y flores vivas es una de esas.
ResponderEliminarMuy lindo.
Besos
Anónimo; Es una pena que el mundo goce de tantos millones y millones de personas, y que la soledad sea caldo de cultivo de much@s.
ResponderEliminarUn besiño,
Rosa María
Hola amigo Samuel: Estoy contigo que hay soledad magnífica. La soledad escogida es un placer inigualable, pero la otra... la soledad que tanto hiere; esa, esa es un dolor constante. Es por lo que debemos procurar ser esa flor que luzca en un campo triste y rompa la monotonía del desamor.
ResponderEliminarUn biquiño,
Rosa María
Hola Marcela y gracias por unirte y opinar en mi blog. Lo que le digo a Samuel; claro que hay esa soledad tan bella, preciosa y necesaria para el ser humano, pero una vez te levantes al vuelo, encuentres quien te acompañe a otros nuevos aires. La otra la de volar en soledad... es un morir constante en la agonía triste "La de la soledad".
ResponderEliminarUn besiño,
Rosa María
La soledad.. Ser una flor más dentro de un jardín lleno de ellas, y aún así sentirte solo...
ResponderEliminarSuerte que somos vida y el viento esparce nuestras semillas y nos devuelve y trae esperanza.
Me planto en este jardincillo bloguero tuyo.
Un besín :)
Amiga Esther: Defines bien "la soledad acompañada" No se está más acompañado por gozar de muchas personas a nuestro lado. La soladad cáustica es la soledad en multitud. Ahora que debemos ser conciente que en nuestra vida siempre habrá una flor que nos llene de color, aroma y AMOR.
ResponderEliminarUn biquiño grande.
Rosa M.
Preciosa naturaleza en tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo,
Serge y gracias por el cumplido
No hay cumplido, es objetividad.
ResponderEliminarUn abraciño amigo Serges.
Rosa María