Al sonido del caramillo
quise hacer feliz
al principe encantado...
Toqué en la madrugada
de horas dormidas y
cual luna quebrada
se apagó la ilusión
en el suspiro del sapo
que nunca más
supo decir cro, cro...
AO SON DO CARAMILLO
Ao son do caramillo
quixen facer feliz
ao principe encantado...
Toquei na madrugada
de horas durmidas
e cal lúa crebada
apagouse a ilusión
no suspiro do sapo
que nunca máis soubo
dicir cro, cro...
Hola Rosa Mª, primero, darte las gracias por tu comentario en mi blog "gatuno", y decirte q que compartimos el amor por los animales. Lo segundo , es que me parece precioso tu blog, y que he sentido mi raíz gallega pues mi madre y parte de mi familia la tengo ahí en esa maravillosa tierra. ¡Como me gusta oír y leer el gallego!, me trae recuerdos de mi niñez, cuando escuchaba a mi madre y mis tias-os y abuela hablar en esa lengua!!!.
ResponderEliminarAmar me cuesta muy poco y a los animales ya es connatural. Sé e intuyo que en mi vida los animales me aportan serenidad y me enseñan a la armonía y respetar la vida.
ResponderEliminarUn besiño,
Rosa María
El caramillo es el instrumento más simple y de dulce melodías. Antaño era muy usada incluso para narrar cuentos a los dulces niños. Mi tata me adormecía con el cuento de la "pastorcilla y sus flores" y en esta narración se comente mucho sobre el caramillo.
ResponderEliminarUn saludo desde Uruguay. Hector Narcés
La música del caramillo nos trae recuerdos infantiles..Mi padre me contaba cuentos y los príncipes y seres de la naturaleza eran mágicos..siempre nos traian un mensaje o un presagio..!
ResponderEliminarMi felicitación por tu variedad de temas y tu equilibrio de niña-mujer.
Mi abrazo de luces encantadas,Rosa María.
M.Jesús
Hola amiga MAJECARMU: La verdad que ese sincretismo me es de gran valor para disfrutar de la vida en la esperanza de madurar y crecer el el saber y tener para compartir. Los recuerdos de la infancia son los senderos que ya hemos pisado y en ellos hemos recolectado la cosecha buena para seguir plantando al son del caramillo, la quena o la gaita gallega; pero lo fundamental es tocar algo que sea fructífero.
ResponderEliminarBiquiños,
Rosa María
Hector, gracias por entrar en mi blog y dejar tu opinión.
ResponderEliminarUn saludo cariñoso,
Rosa María