Me encontré sola ante el espejo de mis años.
Una vez frente a frente
nos hicimos un guiño.
Juramos y pactamos
hablar sin tapujos.
Primero habló mi cuerpo
y este así dijo:
-Yo no soy ni alta ni baja,
ni flaca ni gorda,
ni fea ni guapa, pero dí la talla en trabajar,
hacer amistades e incluso romper corazones...-
Acto seguido hablaba mi alma y así decía:
¡Cuanta flaqueza de cabeza!
Cuestionar talla,
belleza, gordura...
Cuando en los años hay más valía
y
no esta tropelía;
La nobleza, la amistad, el amor universal, la risa
y la mano prieta para ayudar a quien la necesite...
Mi cuerpo quedó como triste...
En ese momento se sintió desnudo
y la vergüenza lo dejó mudo...
Cuando sola y asustada miré al espejo,
este se empañó...
y mi alma se esfumó triste y desolada
de ver que a muchas personas
los años no les enseña nada.
A veces los años sólo son una gruesa capa de tiempo, una simple suma de periodos baldíos.
ResponderEliminarYo que ya soy más viejo que joven me aplico tus enseñanzas.
Un abrazo
Preciosa reflexión María Rosa..El alma siempre tira de nosotros por encima de la imagen y nos lleva a escalar la montaña del espíritu..Nos echa en cara las flaquezas y las vanidades,que nos sustentan y atan a la materia.
ResponderEliminarMi felicitación por tu profundidad y ni abrazo de soles de primavera.
M.Jesús
Que bonito y reconfortable poema lleno de la sapiencia filosofal. Rosa, te diré que me gusta el estilo de entrelazar sentimientos tan diáfanos que me hacen reflexionar y meditar en la posición de muchos valores.
ResponderEliminarUn beso mi niña.
Carlos Lozano Basteiro
Que gozada, me ha encantado, felicidades querida Rosa María, es precioso.
ResponderEliminarGracias por compartir
Ro
Amigo Samuel: Yo también estoy en esa etapa que ni vieja ni jovencita; Los años que he vivido me han dejado algún rescoldo a la par de un gran saber para disfrutar felizmente cosas pequeñas que quizás antes por el mero de ser "pequeñas" no veía con tanta nitidez.
ResponderEliminarUn besiño,
Rosa María
Hola Ro: Ciertos momentos es menester vernos frente a frente con nosotr@s mismas y aclarar emociones y dudas que nos desequilibran concerniente a posar la cordura. Los años deben de ser el libro de sapiencia y aplicarlos
ResponderEliminarsiempre a generar amor a raudales.
Un bico,
Rosa María
Que gran verdad dicho en el camino de la cordura bañada en esperanzas.
ResponderEliminarMi admiración Roberto Casas Barciño
Gracias por entrat en el blog y hacer el comentario.
ResponderEliminarMi agradecimiento,
Rosa María