Te quiero, pero te tengo que castrar
No sé lo que me podrías decir si tuvieses el don de definir.
Me has entregado cariño desde aquella noche
que te rescaté de incierto destino,
pero casi muy certero; hambre, pulgas, frío y muchos etc.
Mañana será ese gran día o el fatídico día...
Mi querido Orballo (definición de lluvia en gallego)
dormirás tranquilo ya que ignoras lo que te voy hacer,
pero yo, yo no dormiré ni hoy, ni mañana
y puede que algún día más si te veo sufrir.
Mi querido y fiel minino, no comprendo como queriéndote como te quiero
te pueda someter a una castración...
Al compartir piso, ese será el precio que debes pagar.
Pero me sigo preguntando tantas cosas que no me puedes responder.
Pero nunca dudes de mi amor por ti.
Te quiero Orballo castrado o entero...
Pero te tengo que castrar.
Amiga querida:
ResponderEliminarSolo te puedo decir que te entiendo, que si te sirve de consuelo te comento que los gatos si entienden, aunque no te miren cuando les hablas... Cuando regresé de España donde radique por diez años, me traje a México mis dos gatos:
Miki y Feliz, continuamente les decía que viajarían en avión, que colaboraran, y llegado el día señalado, ellos se comportaron al nivel de las circunstancias anunciadas.
Cuando tengo que mudarme, cuando van al veterinario, cuando va a llegar visita a casa, etc., ellos son informados y responden muy bien. Creo que si le comentas, él te entenderá.
Un beso y mantenme informada, desde aquí le enviamos buenas energías y luz, mucha luz para ambos.
Besos de Ro
Amira Ro, la verdad que este dilema es duro pero debe de seguir su curso. Sé que es menos agresiva que a las hembras, pero es antinatural tanto en unos como en otras.. Todo sea por la buena convivencia.
ResponderEliminarUn abraciño,
Rosa María
Para ser animal también hay que tener suerte. Rosa que cariño depositas en ese tierno gatito. La verdad que amarles cuesta muy poco. Os deseo que la castración se lo menos dolorosa y traumatizante.
ResponderEliminarMuchos miaussssssss.
Celena
En ocasiones me gustaría ser gato aunque me castren.
ResponderEliminarUn abrazo entrañable.
Alberto Pais Sánchez
Celena, gracias por reconocer algo que altamente sé; amo a los animales y sería incapaz de provocarles el más mínimo desprecio, pero con todo he tenido que tomar una decisión muy dura. Ahora ya disfrutamos de una convalecencia cada día más gratificante.
ResponderEliminarGracias y un besiño de Orballo y mio.
A/A de Alberto. Bueno amigo Alberto, quiero que sepas que tu exposición me ha hecho reir y eso tambien es agradecer.
ResponderEliminarUn abrazo,
Rosa María