Esta vieja ventana
ha sido testigo de infinitas miradas,
de tempestades, de calinas y fríos
inviernos;
de llantos en silencios, de
suspiros de alcoba,
de dolores de parto.
Esta vieja ventana
espera la eterna despedida,
el adiós en silencio
en la esfera del tiempo.
Esta vieja ventana
llora sus lamentos
entre hierros oxidados
cobijando los vientos.
Esta vieja y derruida ventana:
Quizá mañana nadie su acuerde de
ella.
Foto composición: Rosa María
Milleiro D.
Poema registrado.
Esa vieja ventana, guarda muchos secretos, efectivamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todos tenemos esa ventana que nos posiciona en tanto....
EliminarUn abraciño amigo Rafael.
A través de esa ventana vieron pasar la vida sus habitantes...
ResponderEliminarUn calido abrazo
A travésde esa venta se han forjado momentos hasta la despedida del tiempo. Es cierto que la vida nos posiciona en la esquina de todo lo que acontece.
EliminarUn abraciño
Cuanta historia habrá visto pasar esa ventana, tan vieja y triste, pero alguna vez, cobijo amores y ternuras que hoy se fueron con el viento de la vida.
ResponderEliminarBello poema.
mariarosa
Esa vieja ventana guarda memorias y grandes recuerdos de años pasajeros. Precioso Rosa María. Espero que hayas tenido un buen verano. Tras mis vacaciones ya estoy de vuelta de nuevo en el mundillo bloguero. Un abrazo. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarMe encanta este poema. Siempre encontré sugerente las ruinas de los espacios vividos, que luego, en silencio, permanecen testimoniando las huellas de la vida, del amor y desamor, que cobijaron.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.