Quiero
niños bien nutridos
Quiero niños
no aburridos
Quiero balones
chutando
Quiero niños
estudiando
Quiero padres
trabajando
Quiero a
madres cocinando
Quiero al
pueblo diligenciando
Quiero la
alegría y no el fracaso
Quiero árboles
de navidad alumbrado
Quiero pan
con chocolate
y mofletes
impregnados
de cacao
y besos.
Quiero la
alegría de España
posicionando
la comida en el plato,
el médico
recetando y el maestro enseñando.
Quero
cultura en España, salud, alegría
y qué
nadie nos humille.
Quiero a
políticos limpios, con entrañas humanas que no despojen al pueblo enterrando la
ilusión
y echando
a la cultura a países extranjeros.
Quiero,
quiero a niños comiendo
a niños
corriendo y a abuelos sonriendo.
Quiero,
quiero....
¡Quiero a
madres besando¡
Quiero meriendas de pan y chocolate
y abuelos sonriendo.
Quiero,
quiero empleo para las familias en
paro y encarcelar a los que nos han robado.
Quiero
justicia para una España marchita y llorando.
Fotocomposición:
Rosa María Milleiro Dominguez
Yo también quiero todo eso que dices querida amiga.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido Rafa: Es cierto que si los mandatarios conocieran la felicidad de la sonrisa en los necesitados, pienso que hasta se harian humanos.
EliminarUn barciño
Quiero lo que tu quieres, todos, casi, queremos lo mismo. Y unos pocos, demasiados, cogen lo que quieren y dejan a los niños sin merienda. Eres estupenda. Tu grandeza está en no pedir nada para ti en este boceto de carta a los Reyes Magos. Abrazos
ResponderEliminarYo amiga Ester más que pedir tengo que agradecer a Dios que nunca he tenido la necesidad de pan y si eso ya es mucho, he tenido el amor de mi madre muchos años a mi lado hasta el 28 de mayo del 2013 y después de éste caudal ya no puedo pedir mucho; eso sí agradecer y ayudar y mi oración constante; Bondad y salud, lo demás ya vendrá como caiga.
EliminarUn abraciño
Creo que no podrías haberlo descrito mejor. ¿De qué sirve cualquier gobierno si no es capaz de proteger a su población, en especial a los más débiles? Un abrazo bien fuerte.
ResponderEliminarHola Elisa; es muy triste ver como nos han quitado la ilusión posada en la vida. Son unos carroñeros que disfrutan del dinero como lo más necesario y la verdad que no lo van a llevar para el tanatorio. Son muertos sin alma.
EliminarUn abraciño
Lo que quieres es algo que no debería faltar a ningun pueblo. Es un deseo completamente normal.
ResponderEliminarBesos
Amigo José Manuel: Es cierto que tenemos unos derechos a la par de unas obligaciones, pero en momentos tales hay una mezcolanza de injusticias que no se sabe por donde poner fin a este descarrilar.
EliminarUn abraciño amigo.
Yo también lo quiero.
ResponderEliminarUn beso
Es algo que todos debemos de promulgar para llevar a un hecho real. Un abraciño
EliminarQuerida Amiga Rosa: Que buenos deseos tienen tus reclamos, pensar en los niños, en los ancianos, que son más vulnerables, que están desprotegidos y que vemos tantas mentiras y promesas de quienes nos gobiernan. Ojalá que tus pedidos hagan eco en esos corazones de piedra y se revierta esta situación. Por aqui en el fin del mundo tambien suceden estas cosas. Gracias por compartir tus sentimientos. Un abraciño !!!!!!
ResponderEliminarMi querida amiga Mercedes: Un mundo sin ancianos y sin niños sería la tristeza y el fin y tal como vamos presiento que hasta nos privarán de ellos ya que las parejas no pueden ser padres ya que carecen de trabajos y los viejectos se nos mueren más de tristezas que por los años. Un abraciño lleno de esperanza siempre.
EliminarHermosos deseos, ojala se te cumplan todos, que los niños y las familias sean felices y que los politicos cambien.
ResponderEliminarEso es un deber de ellos y el de nosotros seleccionarlos.
EliminarUn bico Boris.
Son unos deseos de corazón Rosa María, es lo que debería ser y por lo que nunca debemos perder la esperanza mientras trabajamos. Un besiño y buen fin de semana.
ResponderEliminar@Pepe_Lasala
Graciñas mi amigo Pepe por tu amistad y por esas inquietudes sociales que nos crecen del mejor sentimiento.
EliminarUn abraciño
Un poema al que me sumo en los ¡Quiero!
ResponderEliminarNuestra infancia fue la del pan y chocolate. Careciamos de muchas cosas pero no del cariño de padres y abuelos, de sonrisas y risas, de canciones y besos. Estábamos todos más centrados en la familia y en la amistad.
¡Quiero! ¡Quiero que se cumplan tus versos!
Un fuerte y cariñoso abrazo.
Me sumo a esos “quieros”, cómo no. Con ilusión, trabajo y esfuerzo; pero cada vez que me encuentro con la esperanza la veo más delgada día a día, casi famélica; y creo leer en su debilitada voz, que no somos tan inocentes, que tanta corrupción y desvergüenza no puede andar siempre un sólo sentido (arriba-abajo), también circula a la inversa. Esto, me duele y entristece todavía más, y, o me estoy volviendo ciego y sordo o el futuro es cada vez más negro.
ResponderEliminarUn abrazo, Rosa María.
Y no es mucho querer, es sólo lo justo !!!
ResponderEliminarMuy, muy conmovedor poema, Rosa María. Si cambiáramos España por Argentina, no podríamos cambiar la misma realidad. Duele en el alma.
ResponderEliminarFelicitaciones por levantar tu voz (o tus letras) en favor de quienes más lo necesitan.
Besos, querida amiga.
¡Hola, Rosa Mª!!!
ResponderEliminarYo te dejo un aplauso prolongado y mi sentimiento a la par del tuyo.
Ojalá haya un cambio de vientos que empuje la barcaza española hacia un puerto más seguro. Hoy por hoy, más de media España, navega en medio de una dura tormenta difícil de aguantar.
Ha sido un placer pasar por tu casa virtual.
Te dejo mi gratitud y mi admiración siempre.
Un abraciño como tú dices.
Feliz fin de semana.